Ser emprendedor es una actitud, una forma de vida.
Por supuesto, no es un camino fácil, requiere de mucho esfuerzo y trabajo diario, pero si sale bien puede aportar grandes beneficios.
No obstante, hay que tener en cuenta que existe una parte negativa: los riesgos son mayores y la incertidumbre se instala en nuestra vida casi definitivamente. Con esos pros y contras llegamos a la conclusión de que al final la clave está en la persona, que es el eje del proyecto, como indican en Mupibook.es.
Por eso, antes de lanzarse a la aventura merece la pena preguntarse si tenemos mentalidad de emprendedor por lo que deberíamos cumplir alguna de las siguientes características: