Érase una vez un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas. Los vecinos del anciano labrador se acercaron a su granja para condolerse con el y lamentar su desgracia, y le decían: “¡Que mala suerte que tu único caballo se haya escapado! A lo que el sabio anciano les replicó: “¿Mala suerte o buena suerte? ¡Quien Sabe!”
![¿Buena suerte o mala suerte? ¡Quien Sabe!](https://i0.wp.com/sherpament.com/wp-content/uploads/2017/06/pexels-photo-209065-1.jpeg?fit=1280%2C841&ssl=1)